Dengue

¿Qué es?

Es una enfermedad infecciosa causada por el virus del dengue y transmitida por el mosquito Aedes aegypti. El dengue se transmite cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona con dengue y luego pica a otras personas.

¿Cómo se transmite?

La transmisión se produce a través de la picadura de mosquitos Aedes aegypti infectados, nunca de persona a persona, ni tampoco a través de objetos o leche materna. Aunque no sucede con frecuencia, las mujeres embarazadas también pueden transmitir el dengue a su bebé durante el embarazo.

Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada por el virus Dengue, adquiere el virus y luego de 8 a 12 días es capaz de transmitirlo a una persona sana a través de la picadura. El mosquito Aedes aegypti vive en hábitats urbanos, se reproduce principalmente en recipientes artificiales y se alimenta durante el día. Si bien la mayor actividad del mosquito se da durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, también puede picar durante la noche si en la casa hay alguna luz prendida o en otros momentos del día si no se alimentó.

¿Cómo se detecta?

Cuando una persona con dengue presenta fiebre acompañada de uno o más de los siguientes síntomas: dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, náuseas y vómitos, picazón y/o sangrado de nariz y encías,cansancio intenso o erupción en la piel.

Es importante que si tenés alguno de estos síntomas no te automediques y vayas a un centro de salud para recibir el tratamiento adecuado.

¿Cómo se trata?

No existe un tratamiento específico para el dengue. Si se presentan síntomas de dengue, es importante acercarse a un centro de salud, no automedicarse con aspirinas ni ibuprofeno y mantener el volumen de los líquidos corporales.

¿Cómo se previene?

Eliminado los criaderos de mosquitos. Lo mejor es evitar que se acumule agua y eliminar, tapar, limpiar, cepillar y dar vuelta cualquier recipiente que contenga agua. Estás son algunas recomendaciones:

Remover el agua de canaletas y renovar el agua de floreros, peceras y bebederos de animales al menos cada tres días.
Desechar objetos que estén al aire libre y en los que se pueda acumular agua de lluvia (latas, botellas, neumáticos, juguetes, etc.).
Mantener boca abajo los recipientes que no estén en uso (baldes, frascos, tachos, cacharros y macetas, entre otros.).
Tapar los recipientes utilizados para almacenar agua (tanques, barriles o toneles).
Evitar los pastizales altos.
Destapar los desagües de lluvia de los techos.
Rociar insecticidas en base a permetrina en el interior de las casas
Colocar mosquiteros o telas metálicas en puertas y ventanas.
Usar repelente en la piel expuesta.
Ponerse ropa (preferiblemente de colores claros) que cubra al máximo el cuerpo.

Fuente: https://huesped.org.ar

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